Fuentes del PSOE informan que «el Ayuntamiento de Cehegín, según dicta la sentencia firme del Juzgado Contencioso Administrativo del pasado mes de abril, tendrá que devolver a ‘Residencia Argos Sol S.L’, la cantidad de 315.594,22 euros. Esta mercantil interpuso, en su día, una demanda contra el consistorio ceheginero sobre la resolución del convenio suscrito entre ambas partes en el año 2006. De este modo, el Ayuntamiento tendrá que devolver, no sólo la cantidad de 269.195,54 euros, que fue en su día entregada por Argos Sol a las arcas municipales, sino también los intereses legales desde la fecha de solicitud de resolución del convenio».
Según los socialistas de Cehegín, «de este modo, se hace firme la sentencia del pasado 17 de mayo de 2017 que estimaba la demanda de recurso contencioso administrativo de Argo Sol S.L, anulando la desestimación municipal y acordando la resolución del convenio urbanístico suscrito entre partes (los recursos de apelación y casación interpuestos por el Ayuntamiento de Cehegín han sido desestimados por los Tribunales Superior de Justicia y Supremo».
El líder del PSOE, José Rafael Rocamora, ha explicado que «este despropósito, heredado de la antigua corporación del Partido Popular, ha sido uno más de los obstáculos que nos hemos ido encontrado a lo largo de la pasada legislatura. Convenios urbanísticos ficticios, no desarrollados, vendidos como humo al igual que el de ‘Argostea’, que ahora deberán pagar todos los cehegineros y cehegineras con sus impuestos».
Rocamora añade que «se trata de un dinero aportado en su día por las empresas, como ésta de ahora que el Ayuntamiento ya gastó, como también hizo con el dinero del Auditorio, que vino de la Comunidad. Una manera de gestionar trágica, pensando sólo en el presente y en su propio beneficio, que ahora repercutirá en el bolsillo de todos los ciudadanos de Cehegín».
Desde el PSOE recuerdan que «el convenio con Argo Sol S.L., en el año 2006, auguraba una futura urbanización situada junto al pantano del Argos con 600 viviendas. El 10 por ciento del terreno urbanizable iría destinado a usos comerciales, como tiendas, restaurantes y zonas de ocio. Otro 5 por ciento sería para viviendas unifamiliares, es decir, chalets asilados; mientras que el 85 por ciento restante se utilizaría para las viviendas agrupadas, que tendrían un diseño innovador. Además, ARGOSOL contaría con numerosas zonas verdes, como parques y jardines, y sus zonas de equipamiento necesarias. Incluso fue presentado al público en el Salón Inmobiliario de Madrid 2007 (SIMA)».
José Rafael Rocamora finaliza señalando que «esta política de vender lo que no hay, de fuego de artificio, ha hecho que, con el tiempo, como ahora ha pasado, nos sitúe en la cruda realidad. Y ésta no es otra que, las cantidades que estas empresas depositan en los Ayuntamientos para el desarrollo de estos convenios, tengan que ser al final devueltas. Esta manera de actuar fue una constante en Cehegín con el Gobierno del Partido Popular, instalado en una política del ‘todo vale’, nefasta para al futuro de nuestro municipio y su desarrollo económico».
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