Durante el estado de alarma como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19, los españoles en general hemos manifestado sentimientos colectivos de diversas formas, muchas veces al unísono, normalmente cada uno desde su casa. Pareciera como si, ante una catástrofe tan grave, necesitáramos unirnos para sentirnos más fuertes con actos que nos identifican a nivel grupal.
Muchos hemos salido a los balcones a reconocer con aplausos a nuestros sanitarios, a las fuerzas de seguridad y, en general, a todos los colectivos considerados esenciales por su trabajo y dedicación, no exenta de riesgo de contagio por su mayor exposición al virus.
No han faltado melodías y canciones como ‘Resistiré’, popularizada desde 1988 por el Dúo Dinámico, “Que viva España” que cantara Manolo Escobar o incluso el himno oficial de España, utilizados en la mayoría de los casos como manifestación de ese sentimiento colectivo de fortaleza y ánimo.
La situación actual tiene varias coincidencias con la terrible pandemia que sufrió el mundo entre 1918 y 1920, la mal llamada gripe española, que provocó millones de muertos en todo el mundo y que tuvo efectos devastadores añadidos a los provocados por la primera Guerra mundial que finalizaba. Una es que, al igual que ha ocurrido con el covid-19, la pandemia de hace más de cien años fue poco valorada en sus inicios por todos los países del mundo, de ahí sus funestas consecuencias. Otra coincidencia, que es a la que me refiero en éste artículo, es la identificación de nuestra actitud colectiva ante un peligro como la pandemia actual, con una canción.
La pandemia de 1918 se identificó en España con la famosa canción “Soldado de Nápoles” de la zarzuela, La Canción del Olvido, por su coincidencia en el tiempo con su estreno en Madrid y en otras ciudades españolas. La del covid-19 bien podemos decir que en España se identifica sobre todo con ‘Resistiré’, canto que es de principio a fin a la esperanza y a la fuerza de reacción humana ante grandes adversidades:
” Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz
Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerme en pie
Cuando se rebelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared
Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie
Resistiré, para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, resistiré
Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no reconozca ni mi voz
Cuando me amenace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
Si alguna vez me faltas tú
Resistiré, para seguir viviendo …
… Resistiré, resistiré”
El periodista y letrista Carlos Toro Montoro, autor de la letra de ‘Resistiré’, en alguna ocasión ha manifestado que su inspiración tiene relación con la historia de “resistencia” de su padre, Carlos Toro Gallego, que a sus 29 años de edad, en el año 1936 vivió el golpe de estado contra la república llevado a cabo por los que, habiendo jurado lealtad a la patria, la traicionaron; una historia de militancia en la UGT (Unión General de Trabajadores), en las JUS (Juventudes Unificadas Socialistas) y posteriormente en el PCE (Partido Comunista de España); una historia de lucha en la Guerra Civil Española defendiendo a la patria; una historia de persecución y represión por el régimen franquista, incluida una condena a muerte, que afortunadamente no se llegó a ejecutar, aunque no se libró de muchos años de cárcel en varias ocasiones ya que, durante toda su “incorregible” vida, siguió vinculado a las estructuras clandestinas dentro del Partido Comunista de España.
Por tanto, asumo la canción ‘Resistiré’, al igual que otros muchos paisanos, como himno a la capacidad de la mayoría de los españoles para resistir la pandemia provocada por el covid-19, que nos obliga a encerrarnos en un confinamiento privativo de una parte de nuestra libertad y, desde que recientemente leí la historia de Carlos Toro Gallego, contada por el doctor en historia por la Universidad Complutense de Madrid, D. Julián Vadillo Muñoz, especializado en historia del movimiento obrero, la canción me evoca también a tantas y tantas personas que sufrieron torturas y confinamientos, muchas murieron solo por tener pensamientos distintos a los del régimen franquista y también, por extensión, la adopto como otro himno más de resistencia contra otras amenazas actuales como las de organizaciones políticas extremistas que, con discursos y prácticas que recuerdan a la dictadura que reprimió, persiguió y privó de la libertad a muchos españoles como Carlos Toro Gallego, no cejan en su empeño de intoxicar y socavar los pilares básicos que sostienen nuestra democracia.
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