Cehegín ha venido olvidando y abandonando, incomprensiblemente, tradiciones, costumbres y devociones que ya no podrá, en un todo, recuperar. Algo habrá que intentar, al menos, para lo que, buenamente, sea posible.

Tal es el caso de San Zenón, al que se le pierde el rastro en los años treinta.

Parece que esa devoción y la de Santa Mª Magdalena fueron traídas desde Tierra Santa y divulgadas por los Caballeros del  Temple, tantos años moradores del Castillo, en cuya iglesia recibieron culto que traspasaron ya los Caballeros de la Orden de Santiago al nuevo templo parroquial, erigido sobre las ruinas de la fortaleza. (Años de los curas Garci-Hernández, Juan de Lara o Bernal de Quirós).

De la lectura, hace varios años, de los libros capitulares –lo que me era legible, pues no sé paleografía- aprendí que cuando el día 25 de julio de 1725 llegó la Virgen de las Maravillas se aprovecharon los días de fiestas en honor de San Zenón para que también lo fueran en honor de Nuestra Señora y así  tenemos que “la función” del primero era el día 9 de septiembre y el siguiente, la de la Virgen; se nombraban mayordomos para recaudar fondos con el mismo fin (como no pretendo hacer alarde de erudición, me limito a constatar el hecho).

Años más tarde se llegó a decir: “las fiestas de nuestros “patronos”, aunque la Virgen no lo sería oficialmente hasta el año 1927 y creo que el santo, no lo fue nunca canónicamente aunque sí en la devoción popular.

De todas formas a finales del siglo XIX comienzan a figurar solamente las fiestas en honor de la Virgen, pero nuestro intento hoy no es rescatar fiestas para San Zenón sí que su retorno iconográfico a la Iglesia Mayor de donde fue y, si se celebra una misa en su honor y en el de los mártires cehegineros del siglo IV no nos vendrá mal.

En el Santoral aparecen catorce mártires con la advocación de San Zenón y otro, Obispo de Verona, fallecido de muerte natural. En el día 8 de septiembre (festividad de la Natividad de Nuestra Señora) figura uno que la liturgia pasó por tal motivo al siguiente día.

Mis amigos el P. Bernardo Fueyo, O.P., y el Rv. Miguel Écija me tienen facilitada amplia información sobre el Santoral al respecto y en estos días me envía otra el Rv. Dr. Cristóbal Robles Ródenas, sobre los mártires romanos con tal nombre en los primeros siglos del Cristianismo, con documentación gráfica de la Basílica de Santa Práxedes.

El amigo José Mª Alcázar, que tiene tan a la mano nuestro riquísimo Archivo Municipal, descubrió un documento del día 9 de octubre de 1604 librado por el notario público apostólico mediante el cual el Obispo de Cartagena (1602-1606) don Alonso Coloma y Sá (natural de Elda, hijo de los condes de este título, antes obispo de Barcelona, que afrontó la epidemia de 1606 y fue una de sus víctimas, según Díaz Cassou) estando de visita en Cehegín “en ocho días del mes de octubre –del citado año- concedió ante el Concejo, justicia y regimiento della la celebración de la festividad de San Zenón y sus compañeros el día 9 de julio de cada año al estar sus reliquias en la Iglesia Parroquial”, “cuya fiesta se había alterado por algunos pareceres y se celebraba el primer domingo pasada la Fiesta de Exaltación de la Santa Cruz en Septiembre”.

En su consecuencia y tras conocer las reliquias dispuso que como ordinario de este obispado se celebrara la Fiesta el día 9 de julio, guardándola como los domingos haciendo procesiones y demostraciones de alegría y disponía se visitara la Iglesia Mayor desde las primeras vísperas hasta el citado día puesto el sol, daba y concedía cuarenta días de indulgencias.

Este documento me dice dos cosas:

1)– que en el año 1604 las relaciones entre el Obispo y el Vicario de la Orden de Santiago en Caravaca eran cordiales, lo cual no sucedería después, como es sabido, y

2)- que duró poco la celebración de San Zenón en julio pues en plenas labores agrícolas los honrados cehegineros no podrían dedicarse a festejos, por lo cual pasaron nuevamente al mes de Septiembre, ya metido el grano en los graneros y la paja en los pajares, que con la aceituna y el cáñamo eran la riqueza esencial de aquellos días.

Festividad del 9 de Julio: Mártir de Roma en el siglo III, con otros cristianos,

Festividad del 9 de Septiembre: martirizado en Gaza (Palestina), en el año 362 junto con dos hermanos suyos en tiempos de Juliano el Apóstata.

Otras festividades: En síntesis, San Zenón, cuyo nombre llevaron tantos cehegineros de tiempos pasados es un patronímico ligado al cristianismo de los primeros tiempos y lo vemos en los siglos III – IV  y V como paladines de la fe en Jesucristo en Roma, Verona, Arabia, Alejandría, Nicomedia, Gaza y Mejuna (Palestina).

Pero si la devoción es traída de Tierra Santa por la fama que alcanzó el nombre de tal soldado con sus compañeros mártires (festividad 30 de Dic.) no es menor la que logra en Constantinopla (que celebra el 3 de Septiembre, Iglesia de los 40 mártires).

Ya en Occidente entra San Zenón en el Martirologium Romanum, editado por el Cardenal César Baronio en 1586 y la fecha de celebración es arbitraria: el 22 de diciembre. Bajo este patronímico tenemos varios santos “italianos”, y nos referimos a tierras que después quedarían y hoy son del Estado nacido en el siglo XIX.

Iconografía:

. En el ático de la fachada principal de la Iglesia Mayor de Santa Mª Magdalena figura un soldado romano que se estimaba como San Zenón ¿pero cuál?

. En el desaparecido altar mayor de la misma, en el año 1936, figuraba una imagen del santo en túnica romana corta, según recuerdan algunas personas mayores y en las pocas fotografías que se conservan del conjunto.

. En el ábside de la “Basílica di Santa Prassede-Roma” (sigloIX) está representado con túnica larga romana y símbolos sacerdotales en la capilla de tal nombre, junto a sus compañeros mártires.

 Y atribuyo la dualidad de vestimenta a estos dos factores:

-culto oriental: soldado (imagen de la fachada)

-culto occidental: veste romana con los signos  sacerdotales, la imagen del altar mayor.

En resumen: nuestros antepasados rendían culto a un San Zenón, mártir de la fe en Jesucristo.

Por eso, lo que nosotros reivindicamos es el retorno de este nombre santo como más pensemos que pudo servir a la fe de los antepasados cehegineros y si vale mi opinión con veste romana y palma martirial.

Y nos olvidamos de San Restituto. Dice Julián Pedro en su cronicón 86 que el 10 de Junio del año 306 en la ribera del río de Canara, hoy Argos, término actual de Cehegín padeció martirio San Restituto, natural del lugar, junto a San Críspulo. Parece que ambos eran soldados al servicio del César y fueron sorprendidos en actos de fe, de la que no abjuraron. Con el nombre de Restituto fueron bautizados muchos hijos de Cehegín y muy destacado fue el hijo del Dr. Yáñez  Espín, padre de Fr. Francisco Pecador.

Apostillo: ¿no será la efigie de éste la que figura como soldado romano en la fachada de la Iglesia Mayor de Santa Mª Magdalena?