Estamos de enhorabuena en el municipio de Cehegín, ya ha parido VOX al candidato a las elecciones municipales del 28 de Mayo. Había un grupo de cehegineros, designados de forma oficial por el señor Antelo, que hemos trabajado durante cuatro años, hasta que -sin previo aviso- se nos notificó que, en los puestos de cabeza, tenía que ir gente que no había participado ni colaborado con la formación en el municipio.
Ante tal despropósito, la lista completa de candidatos de VOX Cehegín, presentamos nuestra renuncia. No podíamos dar crédito, ser desplazados, sin previo aviso, y de espaldas a los candidatos propuestos por mí, como coordinadora.
La actuación ha sido tan hiriente y baja que hace pensar en acuerdos manipulados y cobardes por parte de Antelo. Han sido acciones burdas, zafias…. sin valores, ni méritos para estos nombramientos. ¿Dónde están los valores que propugna VOX? ¿Ésta es la España que tanto enarbola VOX?
El día 10 de abril , han podido ver al Sr. Antelo en la Gran Vía de Cehegín , ¡qué alegría qué alborozo, hemos conseguido al iluminado piloto!. Fueron momentos de presencia política de entusiasmo popular, igual que en la antigua Roma, la llegada de los generales, ha faltado las coronas del pontificado y el laurel del vencedor, a diferencia de otros momentos estelares, la presencia de Antelo, ha pasado desapercibida y baja de multitud.
¡De haberlo conocido hubiésemos ido al jolgorio!, ¡le hubiésemos aclamado, no tanto como los elegidos a dedo!. ¡Cuánto nos hubiese gustado participar, también, de ese recibimiento alborozado!. Aunque somos los renegados, los que nos hemos sublevado contra la cohorte sanedrita de Voz-Murcia; hemos decretado la guerra al fariseísmo voxero murciano y ya no nos aceptan en sus sinagogas. Éramos sus admiradores clandestinos, pero la tibieza de su conducta nos ha alejado de sus posturas.
Seguimos y estamos, todavía, contentos con los valores que propugna Vox, pero el desencanto y la falta de respeto a nuestras actuaciones exige un tributo por parte de Antelo. ¿Has pensado, Antelo, que los mismos que ahora te aclaman, mañana pedirán tu cabeza? Has cambiado amigo por amigo; te has llenado de filacterias judías; has enarbolado lemas que no sientes. Pero, la traición te sigue marcando y te pedirá un merecido reproche, ¿qué dirás en los mítines a los murcianos? ¿Les comentarás la actuación y falta de lealtad que has tenido en Cehegín?. ¿Les dirás que tu pobre alma pecadora, doblegada por la adulación, se ha corrompido por miedo a los sanedritas?. ¿O mentirás fingiendo verdades encontradas?. ¿O, acaso, te han gustado más los lacayos aduladores subidos al carro en el último momento?
Por eso has venido a Cehegín de incógnito, dándote prisa, ¿por huir de qué?. Podrías haberme avisado, cómo coordinadora que era, para ver el local que tenían los auténticos de Vox. Te hubiera gustado: era un espacio cuidado y bien decorado, mejor que tu sede de Murcia. Se había adornado con entusiasmo, alegría y esfuerzo de buenos cehegineros, gentes solidarias y leales, colaborativas en los pagos del alquiler. Hubieses visto tu foto, la de Abascal, España siempre,… Pero, ¡qué decepción!. ¡Has pasado olímpicamente de tus leales!. ¡Te lo has saltado a la piola!. Claro, con las piernas que tienes el salto te resulta fácil, tal vez el agacharte será un poco más difícil, pero llegará,…
Nos da la impresión que tu alma cauta y temblorosa, no demasiado clara con los acontecimientos, no sabe el destrozo moral ocasionado,… No se adapta demasiado a los usos de un mundo político marchito. Estás siendo sobreactuado y carente de entusiasmo, realeza y rectitud. Tu confusión es determinante, por eso comentaste: «no sabía de la destitución de la coordinadora». Eso dijiste en la Gran Vía de Cehegín.¿Te acuerdas, Antelo?. Es una forma farisaica de huir del problema,…
Cuando te vi en la plaza de toros de Murcia, me pareciste un tipo entusiasmado, apoyado por Santiago. Ahora, te veo brumoso y poco sincrético, ambiguo, al gusto de muchos. Tus discursos son repeticiones al uso, la innovación no existe; se te nota falto de algo o preocupado por algo.
Pero, una vez que hayas acabado con tus leales, tu final vendrá también. Será, entonces, cuando desde Madrid te pedirán cuentas de tu gestión; ¿saldrán los sanedritas hipócritas en tu defensa? Tus días estarán contados, Madrid te dirá como Roma a los traidores del lusitano Viriato: «Madrid no paga traidores·.
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