La Guardia Civil y la Policía Local de Caravaca de la Cruz han desarrollado una investigación dirigida a esclarecer varios robos con fuerza en comercios del municipio, que se ha saldado con la detención e ingreso en prisión de un experimentado delincuente -varón, marroquí, de 21 años, vecino de Caravaca de la Cruz y con un abultado historial delictivo- al que se le atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza (5), robo con violencia, daños, hurto y resistencia a agentes de la autoridad.
El joven ya había sido detenido por la Guardia con anterioridad, en el marco de las operaciones MALEK y SALBAYE, como presunto autor de una oleada de robos en viviendas y comercios, ocurridos en los meses de septiembre y octubre en los municipios de Moratalla y Caravaca de la Cruz.
La investigación se inició en noviembre del pasado año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una serie de robos, perpetrados en comercios del municipio en un corto periodo de tiempo, que habían generado cierta alarma social. Desde ese momento, los investigadores recabaron de los distintos escenarios delictivos indicios, lo que permitió averiguar que existían coincidencias en el modus operandi empleado para acceder a los locales, así como en el tipo de objeto sustraído, principalmente cajas registradoras y de caudales, algunas de las cuales fueron halladas abandonadas en las inmediaciones de los comercios asaltados.
Todos estos vestigios hicieron sospechar que los robos podían haber sido cometidos por una misma persona que actuaba aprovechando las limitaciones de movilidad nocturna para evitar la presencia de testigos.
La investigación continuó con el visionado de las imágenes de las cámaras de video-vigilancia de los establecimientos en las que aparecía un individuo que, pese a que trataba de ocultar su rostro, coincidía con las características físicas de un conocido delincuente.
La Guardia Civil y la Policía Local de Caravaca de la Cruz establecieron una serie de dispositivos de vigilancia dirigidos a la prevención futuros robos en comercios de la zona y a la localización del sospechoso, del que se conocía que no tenía domicilio fijo y que cambiaba frecuentemente de ubicación, lo que dificultaba su localización.
En uno de estos dispositivos policiales, los agentes lo sorprendieron en las proximidades de un domicilio familiar, donde fue detenido. En el momento de su identificación, intentó zafarse de los agentes y darse a la fuga, ofreciendo resistencia.
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