La Guardia Civil de la Región y la Policía Local de Calasparra han desarrollado la operación ‘Calacruz’ que se ha saldado con la desarticulación de un clan familiar, cuyos 8 miembros -cuatro varones y cuatro mujeres, españoles y con edades comprendidas entre los 28 y los 62 años– han sido detenidos como presuntos autores de los delitos de tráfico de droga y de pertenencia a organización criminal. Tres de ellos, entre los que se encuentra el principal cabecilla, han ingresado en prisión preventiva.

En los tres registros realizados en inmuebles de Calasparra han sido incautados más de medio kilo de cocaína en roca; varias dosis de marihuana y speed; una pistola táser; un cepo cinegético; cámaras de videovigilancia; 6.000 euros en metálico; abundante documentación y los útiles necesarios para la elaboración y distribución de la droga.

Las actuaciones son continuación de las operaciones ‘Bermestanford’ y ‘Wikicia’, desarrolladas ambas en 2021, que permitieron la desarticulación de varios puntos de venta de droga en el municipio de Calasparra y la detención de un vecino de la localidad. Desde entonces, la Guardia Civil y la Policía Local mantenían una serie de dispositivos operativos en el Casco Antiguo que resultaron positivos el pasado mes de abril, cuando averiguaron que este individuo podría haber retomado su actividad delictiva estableciendo de nuevo un punto de venta de droga.

Ampliado el foco de la investigación sobre varios miembros de su núcleo familiar, los investigadores localizaron otras viviendas, supuestamente coordinadas por el principal sospechoso, donde se elaboraban y preparaban dosis cocaína que, supuestamente, eran distribuidas entre consumidores de la comarca del Noroeste.

Las pesquisas practicadas permitieron constatar el uso de un local de apuestas de la localidad, así como otros domicilios familiares para la venta tanto de cocaína, como de marihuana y speed, siendo el domicilio del cabecilla la base de operaciones del entramado delictivo. Los investigadores comprobaron que esta vivienda contaba con una fuerte infraestructura de seguridad, con diversos sistemas de alarma y de vídeo vigilancia exterior, así como sucesivas puertas y ventanas enrejadas y blindadas.

Los numerosos servicios de vigilancia realizados por los agentes dieron con el lugar donde ocultaba la cocaína: un sendero próximo al domicilio, vigilado mediante videocámaras y protegido por un cepo cinegético.

Después de obtener los indicios necesarios, el resultado de la investigación fue puesto en conocimiento de la autoridad judicial que otorgó sendos mandamientos de entrada y registro para tres domicilios de Calasparra. Recientemente, un dispositivo formado por más de una treintena de guardias civiles culminó la operación.

Los arrestados, la droga, el dinero y los efectos incautados, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Caravaca de la Cruz.