La Guardia Civil de la Región ha esclarecido, dentro de la operación ‘Antoñeta’ irregularidades en el cultivo de variedades de almendros -cuya reproducción y multiplicación está sujeta al pago de los correspondientes cánones al titular de la patente- en un vivero de Caravaca de la Cruz. Las actuaciones se han saldado con la investigación del responsable al que se le han instruido diligencias como presunto autor de delito contra la propiedad industrial.
La investigación comenzó el pasado mes de septiembre cuando efectivos del Servicio de Sanidad Vegetal -integrado en la Consejería de Agricultura- informaron a la Guardia Civil de la existencia de un vivero en el municipio de Caravaca que intentaba declarar la producción de una variedad de almendro protegida y registrada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil tomaron gran cantidad de muestras de materia vegetal para la comprobación, mediante el ADN, de las variedades existentes en el establecimiento que fueron remitidas al Centro de Investigación de Agrigenómica para su análisis.
El resultado ha permitido constatar la existencia de dos variedades de almendro que ya se encuentran protegidas, las denominadas Antoñeta y Marta cuyo titular, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Seguro (CEBAS) -adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)- ya había inscrito en la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales.
El investigado y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Caravaca de la Cruz (Murcia).
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