La Guardia Civil de la Región, en el marco de la operación ‘PYROS’, ha investigado a un varón de 29 años, vecino de Caravaca de la Cruz y con antecedentes psiquiátricos, como presunto autor de un delito contra la seguridad colectiva por incendio forestal intencionado. Recordemos que el pasado mes de febrero las llamas arrasaron cuatro hectáreas de masa forestal próximas a la vía férrea de Calasparra.
En una de las batidas realizadas por los agentes en la zona se localizó a una persona, a la que le fue intervenido un mechero, así como gran cantidad de fármacos – antidepresivos y antipsicóticos–, de utilidad psiquiátrica. Además, junto al punto de ignición de uno de los fuegos se encontró un blister de medicamentos similar a los hallados entre las pertenencias del sospechoso. Además, el vehículo propiedad de esta persona fue ubicado en el mismo lugar y momento en que se originó el incendio, estacionado en las inmediaciones.
Hasta el momento, se han esclarecido dos delitos de incendio forestal ocurridos los días 4 y 23 de febrero en el término municipal de Calasparra, atribuidos, presuntamente, a la persona investigada.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Caravaca de la Cruz (Murcia).
La Guardia Civil recuerda que los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito relativo a la seguridad colectiva, castigado con penas de prisión de uno a cinco años y multas de doce a dieciocho meses.
La franja de monte ubicada en el término municipal de Calasparra es rica en zonas catalogadas como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), por lo que constituyen un patrimonio medioambiental de gran valor para la Región de Murcia.
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