La lluvia, acompañada de granizo, refrescó el ambiente para decirle definitivamente adiós al verano en Cehegín. La tormenta que barrió ayer el interior de la Región dejó fuertes precipitaciones, aunque  insuficientes para calmar al campo y los montes de una comarca del Noroeste que sigue muy sedienta. El aguacero con ‘piedra’ descargó con fuerza en el municipio, minutos antes de las 16.00 horas, tras haberlo hecho anteriormente en tierras de Moratalla y Caravaca. Los truenos con el aparato eléctrico anunciaban lo que se avecinaba. Sin embargo, su escasa duración impidió que se recogiera mucha agua, apenas sobre los 20 litros por metro cuadrado en algunas zonas. 

Los fuertes chubascos, que se repitieron a media tarde, se produjeron como consecuencia de una depresión aislada en niveles altos, que se desarrolló al suroeste de la Península y que inyectaba aire muy húmedo e inestable, tal como informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que puso la alerta en nivel amarillo para el ámbito geografico del Noroeste, entre otras comarcas, hasta las 23.00 horas. Para hoy el pronóstico apunta a que podría producirse algún chubasco aislado de madrugada, pero con tendencia a despejarse el cielo a lo largo de la mañana.

Desde Aemet han pronosticado un otoño con precipitaciones en torno a los valores normales respecto al periodo de referencia 1981-2010, según la última predicción estacional. Para los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2014 es muy probable que la temperatura alcance valores superiores a la media en todo el área mediterránea.

Hay que recordar que éste ha sido ha sido un verano ligeramente más cálido de lo normal, con una temperatura media del conjunto de España de 22,9ºC, valor que se sitúa 0,6ºC por encima del valor medio. Mientras que en cuanto a las precipitaciones, hay que señalar que durante el periodo estival se han registrado valores ligeramente inferiores a la media, en torno a un 12% por debajo de la media del trimestre.

La ausencia de precipitaciones en un año hidrológico muy seco en el Levante, ha sido especialmente notable en Murcia, donde las precipitaciones no alcanzan el 50% del valor normal.