La operación ‘CAN’ se inició tras la llamada de un senderista que aseguraba haber oído dos disparos en una finca entre las pedanías moratalleras de Zaén y Benizar. Personados en el lugar de los hechos, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) constataron que dos perros habían sido abandonados con sendos disparos en el cráneo.
Los animales se encontraban en el perímetro exterior de una casa de campo que, además, albergaba varias perreras con, al menos, doce animales. La Benemérita ha identificado a los moradores de la vivienda – dos varones, de 40 y 49 años, vecinos de Archena y Moratalla, respectivamente –, uno de ellos propietario de los animales sacrificados, que han resultado investigados como presuntos autores de delito de maltrato animal con resultado de muerte.
La investigación ha finalizado con la retirada y depósito de un rifle de caza utilizado, presuntamente, para dar muerte a los perros. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Caravaca de la Cruz.
La modificación del Código Penal refuerza las penas establecidas para el sacrificio violento de animales, con prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.
La Guardia Civil recuerda que existen métodos legales para el sacrificio de animales con el empleo de técnicas rápidas e indoloras, supervisadas por veterinarios y realizadas en instalaciones habilitadas para tales prácticas.
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