Decía un famoso autor británico que los caminos que tomamos son más importantes que las metas que anunciamos y que esas decisiones determinarán nuestro destino.
El próximo 28 de Abril el eco de los tambores todavía resonará por las angostas calles de Moratalla, los bullenses andarán desempolvando los trajes de huertanos para la tradicional festividad de San Marcos, mientras que en las calles de Caravaca el Tio de la Pita ya habrá advertido de los fulgurantes días de fiesta y pasión que aguardan a la ciudad.
Sin embargo, el próximo 28 de abril todos los españoles nos enfrentamos a una de las decisiones más trascendentales de los últimos años. Tendremos que elegir entre un gobierno radical de izquierdas, supeditado a los chantajes de los terroristas y los separatistas o un proyecto de futuro liderado por Pablo Casado. Tendremos que elegir entre un Presidente del Gobierno que antepone su interés personal al desarrollo de nuestra nación o políticas responsables que garanticen el cumplimiento constitucional por encima de todo.
Las políticas se deben llevar a cabo con la cabeza y no con el corazón. No se puede dar marcha atrás a la España de oportunidades que se ha ido construyendo a lo largo de los últimos cuarenta años. Entre los ejes fundamentales del proyecto de Casado figura el desarrollo rural, tan importante para nuestra comarca, mediante la creación de empleo e infraestructuras que generen competitividad. La subida de las pensiones, la revolución fiscal, el apoyo firme a los autónomos y la apuesta definitiva por la innovación deben ser palancas que nos vuelvan a situar como un país de referencia a nivel mundial.
Además, por primera vez en la historia de la democracia, la Región de Murcia puede jugar un papel fundamental en las decisiones del Gobierno de la Nación. Un ciezano devoto de la Santísima Cruz de Caravaca, ferviente seguidor de los Caballos del Vino y amante hasta la médula de las tradiciones de nuestra comarca es una pieza clave en el futuro equipo de Gobierno. A Teodoro García nadie le tendrá que explicar la importancia de la Autovía del Norte para el devenir de nuestras empresas, la apuesta firme por sectores como el calzado, el vinícola o el conservero. Sin duda alguna, el tándem López Miras-Teodoro García permitirá posicionar nuestra comarca en el mapa nacional, porque ambos constituyen un valor seguro para nuestra Región.
Por todo ello, el próximo 28 de abril debemos actuar con responsabilidad, de forma concienzuda, porque como decía Enrique Jardiel Poncela: «Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza».
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