La plataforma ‘Cuenca del Segura Libre de Fracking’ (PCSLF) se ha dirigido por escrito a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para reclamar que informe sobre el riesgo de la utilización de la fracturación hidráulica (usada en la extracción de gas o petróleo) para las aguas subterráneas y superficiales de los acuíferos que podrían verse afectados. También se ha dirigido al Ministerio de Energía para solicitarle la extinción del permiso de investigación de hidrocarburos ‘Aries-2’, cuyo periodo de vigencia caducó el 29 de enero de 2015.
En su escrito piden, también, que se pronuncie sobre el grado de incompatibilidad o afección que el uso de agua en estas actividades tendría sobre otros usos prioritarios, como el abastecimiento humano y el regadío. El fracking, recuerdan, “precisa de un consumo muy elevado de agua que necesariamente se haría a costa de otros consumos”. Para extraer el gas es necesario perforar el suelo y subsuelo hasta alcanzar las vetas que contienen el gas de forma dispersa, posteriormente se inyectan grandes cantidades de agua y arena a presión, así como productos químicos.
Antonio Murga, de la PCSLF, asegura que «no entendemos cómo no hay un posicionamiento más firme y claro por parte de las entidades de regantes y agrarias, que serán las más afectadas por estos sondeos, y por toda la sociedad. Es de locos que se esté apostando por una industria contaminante, sucia, perjudicial y cara cuando tenemos otra que es barata y al alcance de todos: la energía solar. En cambio, las leyes favorecen que sea más caro generar electricidad en tu casa, con una placa solar, que comprársela a las grandes compañías, ¿cómo se explica esto?».
Murga añade que «todo son contras. El fracking no deja beneficios. En cambio, los costos ambientales terminan siendo muy elevados. Pensemos, por ejemplo, en que hay que perforar a través del acuífero del Sinclinal de Calasparra, ¿se imaginan lo que supondría la contaminación de la reserva de agua más importante de la cuenca del Segura?».
Desde la plataforma CSLF explican que en la Región de Murcia se han otorgado, desde 2009, varios permisos de prospección para la búsqueda de hidrocarburos. Juntos han llegado a sumar 280.000 hectáreas. La empresa Oil&Gas, una de las que llevan hacia adelante la mayoría de concesiones, continúa haciendo gestiones para avanzar en los sondeos que afectarían, principalmente, a los municipios de Cieza, Calasparra, Moratalla, Caravaca, Abarán, Chegín, Bullas, Jumilla y Yecla; además de las provincias de Albacete y Alicante.
En la cuenca del Segura existen actualmente, tras la extinción de ‘Aries 1’, tres permisos de prospección vigentes (‘Aries 2’, ‘Leo’ y ‘Escorpio’), y un cuarto está pendiente de ser aprobado (‘Acuario’). Calasparra se declaró “municipio libre de fracking” en el año 2013.
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