Hoy nos ocupamos de la Real Orden de Carlos V, fechada en 25 de enero de 1547, dirigida al Concejo de la villa de Cehegín, y relativa a las rentas de la ermita de Canara, la Virgen de la Peña, que por entonces rondaban los 20 ducados anuales. El Emperador dicta que se consulte en concejo abierto si es beneficioso o perjudicial hacer anexas las rentas de la ermita con las de la Parroquia de Santa María Magdalena, para pasar a ser de utilidad y provecho de dicha parroquia.

Esto sucede porque hay un momento en que la parroquia no dispone casi de dinero para su mantenimiento ya que, aunque era de la Orden de Santiago, y eclesiáticamente dependía del Priorato de Uclés, determinados gastos y mantenimiento eran responsabilidad del Concejo, así como la ermita de Canara era de patronazgo concejil. El Concejo por aquel tiempo no andaba muy bien económicamente, no recuerdo un momento en la historia de Cehegín en que se pueda decir lo contrario, es curioso.

Como entonces la ermita de la Peña sí que obtenía unas rentas adecuadas, al menos para su mantenimiento, aunque parece que insuficientes para los reparos mayores que eran necesarios en dicho edificio, se propuso lo que hemos dicho, hacerla aneja a la parroquia, pues hasta entonces la dicha ermita no dependía de Santa María Magdalena. Se pidió autorización a Carlos V, que era la más alta autoridad sobre la Orden Militar de Santiago, y éste envió la Real Orden de la fotografía. En concejo abierto se aprobó tal cuestión. Concejo abierto es el que se hacía en la Plaza, ante el Ayuntamiento, y al que asistían todos los vecinos.