Una gorra, unos guantes, una paleta y una escoba. Con este inventario los alumnos del IES Alquipir de Cehegín subieron a finales del pasado mes de mayo al cerro del yacimiento de Begastri para comenzar este curso los trabajos de excavación dentro de sus muros. Sin duda, «una experiencia maravillosa», tal como la definen desde la dirección de dicho instituto de enseñanza.
Y en esta ocasión, tal como sucede cada año –y vamos ya para cuatro- les acompañó Francisco Aroca , director del Museo Arqueológico de Cehegín, de cuya mano aprendieron nuevos conocimiento sobre el pasado del municipio. Los alumnos extrajeron de su suelo, también como cada año, multitud de huesos de animales, trozos de cerámica, fragmentos de vidrio, tejas de cubiertas. Y junto a ellas, algunas piezas de gran valor arqueológico que hoy pueden verse en las vitrinas del Museo, como son las pesas de un telar, la boca de un ánfora, monedas, etc.
Aún no hay comentarios en este artículo