A los cehegineros se les ha helado el alma y no por el frío. La tristeza se siente en cada rincón del municipio por la tragedia sufrida ayer con el incendio de una vivienda en la que el fuego se llevó por delante las vidas de tres miembros de una misma familia, la abuela María, el nieto Francisco, de 5 años, y el tío Hipólito, ‘Poli’, como todos le llamaban, que luchó como un héroe -prendido en llamas- por tratar de salvar a su madre y su sobrino. Los cuerpos de los fallecidos llegarán al Tanatorio Virgen de Las Maravillas a lo largo de esta mañana de hoy, tras la realización de las autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Murcia. Finalmente, el entierro se celebrará mañana, 1 de enero de 2015, a partir de las 10.00 horas en el Santuario de la Virgen de las Maravillas.
La tristeza se ha adueñado de las calles del pueblo. El silencio deja poco espacio para las palabras. De hecho, Cehegín está oficialmente de luto desde la pasada madrugada y así seguirá a lo largo de tres días. Y no hay consuelo en estos momentos para tanto dolor entre los familiares y amigos de las víctimas, especialmente los padres del niño y su hermana, quienes en algunos casos recibieron tratamiento psicológico profesional, tras enviar la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias de la Comunidad Autónoma al grupo del Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia. El dispositivo de atención activado ayer en el Espacio Joven, que cuenta también con efectivos de Cruz Roja y Protección Civil, ha sido trasladado al tanatorio.
Un dolor por lo ocurrido que costará mucho que cicatrice, más aún por acontecer en unas fiestas tan señaladas como la Navidad y, especialmente, en la despedida de un aciago año 2014 que ha sacudido con dureza a las gentes de la comarca del Noroeste, tal como acontenció el pasado 8 de noviembre con el accidente de autobús que provocó la muerte de 14 vecinos de Bullas.
Por otra parte, esta mañana se han desplazado a Cehegín, desde Valencia, varios agentes de la Guardia Civil especializados en incendios, para tratar de esclarecer las causas definitivas que provocaron las llamas. En los primeros análisis ayer se apuntaba a que el origen del fuego pudiera estar en un brasero, pero tampoco se descartaba algún otro problema con la instalación eléctrica. En cualquier caso, tendrá que clarificarlo la investigación.
El incendio afectó a la totalidad de la planta baja de la casa, un inmueble antiguo ubicado en el nº9 de la calle Santa Clara, que cruza con Alfarería, en el barrio del Convento, de la que sólo quedó fuera de las llamas la única habitación que había en la parte superior. Los bomberos retiraron de la vivienda todos los enseres y utensilios quemados en el siniestro.
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