La situación de incertidumbre por la que están atravesando las distintas bandas de música de la Región de Murcia es muy preocupante. La Sociedad Musical de Cehegín (Murcia, 1992) es una de las afectadas por la situación de crisis sanitaria. Esta banda de música estaba en su mejor momento. Desde la llegada de su director, Rafael González García (Orihuela, 1985), en mayo de 2012, esta banda comenzó un proyecto apasionante que, sin lugar a dudas, les ha hecho alcanzar el mayor nivel desde su existencia y conseguir los máximos galardones en los distintos certámenes nacionales e internacionales a los que se ha presentado.

 

Rafael González cuenta que la situación por la que están atravesando todas las bandas y orquestas es bastante desastrosa. En su caso, ha tenido que aplazar y cancelar muchísimos compromisos que, casi, con total seguridad, no podrán recuperarse. “Cada día me levanto y pienso en la situación que nos está tocando vivir y me entristece enormemente no poder volver, de momento, a la normalidad”, afirma entristecido.

 

No solo este director ha sido el artífice de conseguir estos éxitos. La lucha, constancia y sacrificio que han tenido, desde el primero hasta el último de los componentes que forman esta sociedad, han sido piezas clave para llegar a conseguir todo esto. “Si nosotros hemos logrado alcanzar este nivel, ha sido gracias a la piña que hemos formado mediante ensayos y distintas actividades que se han llevado a cabo”, afirma José Francisco Ruíz, presidente de la Sociedad Musical de Cehegín. Además, asegura que esa piña ha servido para motivar a los mayores de la banda  seguir adelante, musicalmente hablando. Es una pena que, a día de hoy, estemos totalmente parados.

 

Por otro lado, Alfonso Durán, ‘Fofi’, actual profesor de trompeta de la Escuela de Música Santa Cecilia de Bullas y de la Escuela Municipal de Música de Cehegín, y Alfonso Fernández, trompetista aficionado, comparten que echan de menos los ensayos, su intensidad y sus ratos de buenas risas con los compañeros y compañeras. Alfonso Durán dice que son muchos los que solo se ven en los ensayos y que, aunque se haya perdido la relación por no estar activos, hay un vínculo que siempre estará ahí. “Estoy seguro que en cuanto ensayemos un par de semanas, la piña volverá a formarse. Estamos todos deseando vernos”, concluye entusiasmado.

 

El presidente, José Francisco Ruiz, cuenta que «desde el inicio de la pandemia solo se han realizado dos conciertos, en verano. Antes de la crisis sanitaria que esta sociedad está viviendo, solíamos tener unas veinte o veinticinco actuaciones al año. Mucho trabajo, pero es una maravilla ver como esta gran familia trabaja siempre para estar al pie del cañón», afirma sonriente.

 

Fofi dice que la Semana Santa ha sido una de las fechas que más le ha dolido tachar de su calendario. Además, afirma que es una actuación que recuerda con especial cariño desde pequeñito. Tampoco se olvida de los certámenes y del trabajo invertido que, aunque sea duro, después es bastante gratificante ver todo lo que se ha conseguido. Alfonso Durán, además, es trompeta solista de esta sociedad y asegura que echa de menos la adrenalina que sentía en los momentos previos a dar un concierto de gran importancia. “Para mí, el morbo de esta profesión es el miedo que sientes antes de salir a un escenario. He sabido transformar ese miedo en placer”, asegura. Asimismo, añade que el miedo te hace dar lo máximo porque, cuando hay miedo, hay una cierta responsabilidad.

 

Juan Martínez Reina, concejal de Cultura, dice que ha sido doloroso tachar todas las actividades cul-turales del pueblo. “Normalmente en las Fiestas Patronales en Honor a nuestra Virgen de las Maravillas se tira mucho de grupos, bandas y asociaciones locales, pero, este año, para nuestra desgracia, y estoy seguro que la de ellos también, no se han podido celebrar”, cuenta entristecido. El concejal de Cultura, también ha asegurado que seguirá confiando en todas las asociaciones culturales del pueblo y que tiene órdenes de su alcaldesa, Alicia del Amor Galo, para, en cuanto se pueda y con todas las medidas de seguridad necesarias, dar un empujón a éstas y poder reactivar cuanto antes la actividad. Hay un proyecto en marcha con la Sociedad Musical de Cehegín que, cuando la situación lo permita, puede gustar mucho. Es más, tanto por mi parte, como por la de esta sociedad, estamos seguros que gustará.

 

Ante esta situación, Rafael González dice que «estoy seguro que todos sienten la misma incertidumbre de no saber qué pasará ni cómo actuará esta pandemia, pero que es prácticamente imposible poner fechas ahora mismo. Rafael cuenta que se debe seguir trabajando y pensando en proyectos, ya que tienen todo el apoyo de la Corporación Mu-nicipal de Cehegín. Cuando las condiciones lo permitieron, volvimos, como hicimos en verano. Y una vez más, dimos lo mejor de nosotros. Sé que será un trabajo arduo y difícil. Lo primero que haré será una reconstrucción social. La complicidad entre cada componente es lo primero que se pierde, pero, aclara que, ensayando duro y contínuo, todos volveremos a disfrutar y ser parte de la Sociedad Musical de Cehegín».

 

Fofi, en cambio, asegura que «esta situación me ha permitido dedicarle más horas a la trompeta. Personalmente, a mi nivel individual, no me ha afectado. Al revés, ahora, como tengo más tiempo libre, ensayo muchísimo». Pero Alfonso Fernández cuenta que, desde el 30 de agosto que tocó en el último concierto, guardó la trompeta hasta el día de hoy. “La falta de ensayos hace que me falte ese empujón y motivación para sacarle un hueco».