Un guardia civil que estaba realizando una actividad deportiva en el casco urbano de Caravaca de la Cruz, ha rescatado a un niño que había quedado aprisionado por la pierna en la puerta basculante del garaje de su domicilio. El niño finalmente ha resultado ileso.
Los hechos ocurrieron en Caravaca de la Cruz cuando un guardia civil, fuera de servicio, observó a una mujer que, con elevado nerviosismo, solicitaba auxilio para socorrer a su hijo, cuya pierna había quedado atrapada entre la puerta mecánica y el suelo del garaje de su vivienda.
El guardia civil intervino de inmediato para rescatar al niño, intentando en un primer momento levantar la puerta, cuyo peso impedía la liberación del menor, y al comprobar que tal maniobra resultaba impracticable, se sentó junto a él para tranquilizarlo y a continuación golpeó insistentemente la puerta que cedió unos centímetros, logrando así que su pierna se deslizara hasta quedar liberado.
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