La Feria de Octubre 2018 se ha convertido en algo caótico, con un criterio poco definido y escaso contenido. La mala coordinación y la pésima organización del evento han hecho que las críticas, las polémicas y las molestias vecinales hayan tenido más repercusión que los beneficios que debería tener este evento para Caravaca.
La feria se recuperó hace cinco años pensando en que fuera un aliciente para la economía local y, particularmente, como apoyo al tejido comercial y hostelero de Caravaca. Con ese objetivo y tomando como referencia la histórica feria que se celebró en Caravaca desde el siglo XVI hasta la década de los 50 de la pasada centuria en el mes de octubre, se trabajó con ganas e ilusión en el nuevo formato, compartiendo la reorganización de la misma con el sector del automóvil y la asociación de comerciantes.
Desde entonces, y en sus últimas cuatro ediciones, la ausencia de nuevas iniciativas de apoyo a la empresa y al comercio local, la pérdida de algunas y la bajada en la calidad de otras son los aspectos a destacar.
Este año, la ausencia de empresas de automoción de la localidad por discrepancias con el equipo de Gobierno ha sido, lamentablemente, la gran noticia de la feria. Los políticos estamos para buscar soluciones, no para generar conflictos, división y fractura. La feria ha sido montada con dinero de los caravaqueños para empresas de fuera, mientras que las que generan empleo y riqueza en nuestro municipio no estuvieron presentes.
Otro aspecto que ha generado críticas es la saturación del casco urbano y el corte de calles al tráfico durante varios días por hacer coincidir tres eventos distintos (feria del automóvil y maquinaria agrícola, feria de ganado y festival de música pop). La descoordinación fue llamativa en la planificación de los diferentes espacios de la feria y entre las concejalías de Tráfico y Montajes, con el consiguiente corte de calles. Los vecinos han tenido que aguantar varios días, con gran paciencia, sin acceder a sus garajes con las calles totalmente vacías, sin que se empezara a montar nada.
El concurso subasta de la oveja segureña lo eliminan de Archivel tras más de 15 años celebrándose allí, donde estaba perfectamente asentado y era un elemento dinamizador para la vida de las pedanías y enmarcado en el medio rural. En Caravaca hacen una feria cutre en el casco urbano, ocasionando muchas molestias a los vecinos por cortes de calles y el olor que genera el ganado y además haciendo coincidir esta feria con la de Puebla de don Fadrique, algo que no debe ocurrir porque hablamos del mismo territorio, de los mismos ganaderos y de los mismos pastores, y en buena medida del mismo público.
El festival de música pop ha sido una buena iniciativa e José Esteban Martínez-Iglesias, aunque quizá sería más acertado celebrarlo en otro fin de semana o repartirlo en varios fines de semana. Este festival, que merece ser apoyado porque además de ser una oferta cultural distinta y de calidad, atrae hasta nuestra localidad a personas de fuera aficionadas a este estilo musical, es un aliciente de por sí para celebrarlo en una fecha propia, sin compartir con otros eventos, y sin tener que cortar aún más calles en el mismo fin de semana.
La Feria sigue teniendo un potencial importante en nuestro municipio como cabecera de una amplia comarca natural, con una tradición muy importante en la que echamos de menos algún festejo taurino (tan tradicionales en esta feria de octubre) en nuestra abandonada plaza de toros. En definitiva, hay que sumar y multiplicar, nunca restar y dividir como ha sucedido.
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