Finaliza la nueva campaña arqueológica desarrollada a lo largo de tres semanas por el Museo Arqueológico Municipal de ‘La Soledad’ de Caravaca y sufragada por la Concejalía de Cultura, bajo la dirección del arqueólogo municipal Francisco Brotóns Yagüe, codirección del arqueólogo Antonio Javier Murcia y la intervención de cuatro peones especialistas y la codirección del arqueólogo Antonio Javier Murcia.
En ella se ha completado la excavación en uno de los grandes departamentos de la torre militar romana que fue construida, a mediados del siglo I a.C., con motivo de la guerra civil que enfrentó a los hijos de Pompeyo Magno con Julio César.
Durante el desarrollo de los trabajos de campo, se ha podido observar una compartimentación de las viviendas en un amplio sector de habitación y otro más pequeño destinado a guardar víveres. Se trata de estancias muy sobrias, como suele ser habitual en las estructuras militares, con simples suelos de barro, que fueron construidas con muros de adobe y techadas con ramas y greda. En el interior han sido hallados numerosos fragmentos cerámicos de vajillas de cocina, mesa y almacenamiento, que corresponden a producciones procedentes de muy diversos lugares de la cuenca mediterránea; del mismo modo se localizaron diferentes utensilios y herramientas relacionadas con las actividades cotidianas de los soldados.
La torre de ‘La Cabezuela’ formó parte de un entramado de castillos construidos a propósito durante el citado conflicto militar para facilitar la circulación de las tropas y asegurar los suministros entre el puerto de Carthago Nova (Cartagena) y la alta Andalucía. Tanto esta torre como el castillo romano del Cerro de las Fuentes de Archivel constituyen las dos únicas fortalezas hispanas que, hasta el momento, han podido ser vinculadas directamente al gran
conflicto militar del final de la República romana a partir de las excavaciones arqueológicas que el Museo de ‘La Soledad’ ha llevado a cabo en las dos últimas décadas.
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