‘Vecinos por Bullas’ ha publicado una nota de prensa  en la que explica por qué votó en contra «de pagar facturas de comidas de hace varios años del Partido Popular».

Aseguran que «en el Pleno del pasado miércoles, 28 de junio, se aprobó una modificación de crédito para coger dinero de lo que hemos dejado de amortizar de los préstamos,  para pagar a grandes rasgos dos tipos de cosas:

– algunos gastos corrientes que estaban presupuestados, en materias como: limpieza viaria, residuos sólidos urbanos, energía… ¿cómo es que estos gastos que tenemos que pagar de manera fija cada mes, y así estaban presupuestados, se han dejado de pagar algunos meses? Pues porque el dinero que estaba destinado a ellos se ha gastado en otras cosas. Por lo visto se puede hacer vinculando varios gastos, y se ha quitado de gastos grandes, fijos mensualmente, para pagar otros más pequeños. Nos falta ver bien en qué gastos  ‘más pequeños’ se ha gastado más de lo previsto. Tenemos el compromiso del concejal de que nos hará llegar el balance donde podremos verlo claramente.

– facturas de la legislatura anterior, entre otras, bastantes desayunos y comidas, y algún catering, que dejó de pagar el PP (por ejemplo, se registran ahora facturas de los años 2012-13 todas del restaurante de La Rafa por valor de 6713 euros). Esto nos parece muy grave. ¿Cómo es que estas facturas de años anteriores, que algunas se remontan a 2012, se registran en 2016? Lo normal es que cualquier negocio pase sus facturas cuando ofrece un servicio, ¿a qué se debe haber esperado tanto? Parece lógico suponer que ha tenido indicación por parte de los gobernantes de ese momento de que lo hiciera así, que ya se las reconocerían más tarde y, de hecho, la persona que reconoce todas estas facturas ahora es Pedro Chico, el alcalde anterior. ¿Tenemos que asumir nosotros facturas firmadas por una persona que ya no es alcalde, que no firmó en su día, y cuyo contenido es bastante poco detallado? Por poner algunos ejemplos, en esas facturas se paga la comida anual de la policía (algo que ya nos han dicho que no se hace); hay gastos en concepto de ‘seguridad San Marcos’ que no sabemos bien a qué responden; hay comidas a grupos folclóricos y a ponentes que han venido a charlas (entendemos que se pague el agua a los ponentes y a lo mejor ciertos gastos de grupos folclóricos o de actos culturales, pero todo eso ya está contemplado en los presupuestos)…y también hay una comida para lo que parece una única persona, que se consigna como ‘Consejero Presidencia’ por valor de 183 euros. Son facturas sin más detalle, por lo que no sabemos tampoco a quién exactamente se le pagó esta comida. Nos parece que el pueblo de Bullas no debe pagarle a nadie una comida de casi 200 euros, que cada uno se pague sus comidas, y las cuestiones oficiales se traten en los despachos.

Queremos destacar que todo este dinero es ‘añadido’ al que ya se presupuesta para estos fines y la mala gestión que se hace cuando no se paga lo que se va gastando y se deja para el que venga después. Creemos que esta forma de hacer política debe cambiar,  que hay que ser más escrupulosos con el dinero público. Por todo ello, votamos en contra.