José Luis Vila Marín
Geólogo y profesor en el IES Los Cantos de Bullas

A las 11.56 (hora local) del sábado, un terremoto ha devastado Nepal dejando asolada a Katmandú su capital. Las personas corrían por las calles entre edificios que caían. Más de mil muertos cuando escribía este artículo, posiblemente muchos más en los próximos días. El Everest, la cima del mundo temblando como un trocito de barro, los alpinistas decían que las montañas crujían.

A otra escala: el lunes 23 de febrero de este año, a las 17.16, la tierra tembló durante varios segundos en Ossa de Montiel (Albacete). La gente se sobresaltó, se movieron los sillones, vibró la cristalería con fuerza. El terremoto se percibió con claridad en media España. Después se han producido más de un centenar de réplicas que aún a día de hoy se siguen detectando en los sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Pero solo eso. Ni destrucción, ni víctimas.

Miércoles 11 de mayo de 2011, a las 18.47 h, Lorca tiembla por segunda vez ese día. El suelo se mueve con violencia, oscilan el agua de los vasos y las lámparas, los muebles caen, los electrodomésticos se mueven como si tuvieran ruedas, las paredes se resquebrajan, cae la torre de una iglesia, algunos edificios colapsan, la gente ya asustada por el anterior terremoto, ocurrido una hora antes, sale a la calle, error, mueren nueve personas, la mayoría por la caída de cornisas sobre ellos. Trescientos heridos, daños valorados en 1200 millones de euros. El terremoto se percibe con claridad en Castilla- La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Madrid… ciento trece réplicas en los tres meses siguientes.

Miércoles 23 de junio de 1948, la tierra tiembla varias veces en Cehegín. La sacudida principal se nota durante unos siete segundos. Se oye como un trueno, no hay víctimas, pero la gente sale a la calle despavorida, caen tapias, desperfectos en el Convento. Hubo daños en casas de Valentín que es donde se sintió con mayor fuerza, vuelco de muebles pesados y caída de rocas “como en una voladura”. Posteriormente en Cehegín hay que derribar varias casas que habían quedado en muy mal estado: “los daños en las viejas y mal construidas casas fueron tales que hubo que derribar un pequeño barrio completo” dice Ruiz Pastor en su informe de 1949.

Otros ejemplos en nuestra comarca: Mula, 3 de febrero de 1999. Bullas 6 de agosto de 2002. La Paca 29 de enero de 2005 y muchos más.

Sismicidad histórica de intensidad MSK>III ocurrida en el sureste de la cordillera Bética en los últimos 500 años. Se señala la posición del terremoto de Mula de 1999, así como de los terremotos de mayor intensidad ocurridos en su entorno: Cehegín 1948, y Lorquí y Cotillas 1911. Imagen y texto de Martínez-Díaz, J. J. et al. 2002.

Terremotos, miedo ¿Por qué son sinónimos? Dentro del amplio abanico de desastres naturales que existen, terremotos, sequías e inundaciones son los fenómenos que tienen una probabilidad más elevada de afectar a nuestro entorno (no cuentan la caída de meteoritos y sucesos por el estilo que son rarísimos, aunque alguno ha caído, pero es otra historia que contaremos en otra ocasión). De todos ellos, son los terremotos los que causan mayor desasosiego, quizás por lo inesperado, por lo instantáneo e imprevisible de sus efectos… y porque se producen sin avisar.

Las sequías llegan lentamente, no llueve durante días, después durante semanas, al final no ha llovido en todo el invierno, sequía, ruina en la huerta, pero lo ves venir y no se muere nadie (al menos directamente y en nuestras latitudes). Llueve, ves predicciones meteorológicas en televisión, dan fuertes lluvias en las próximas horas, en la web tienes las alertas, te alejas del río o te preparas para la inundación, asumes el riesgo, las consecuencias serán más o menos duras y puede morir gente, pero las inundaciones son previsibles. Un terremoto no. No es previsible, llega de golpe y no sabes con que fuerza. Puedes saber que vives en una zona de riesgo sísmico, hacer simulacros de terremotos, pero no puedes saber nunca el momento exacto en que ocurrirá, ni cómo será de intenso. Un terremoto es un desastre natural que si te pilla en mitad del campo, te puede tirar a al suelo y poco más. El mismo sismo, en una ciudad, te cae una cornisa y estás muerto. Y esto los hace tan inquietantes.

¿Qué produce un terremoto? ¿Por qué aquí? ¿Hay en Cehegín mayor riesgo sísmico que en otros sitios? ¿Se pueden predecir? ¿Se pueden repetir? ¿Cada cuanto tiempo? Los comentados en este artículo, ¿están relacionados? ¿Tienen el mismo origen? ¿Puede haber terremotos más fuertes en Cehegín? ¿Qué son las réplicas? Si ocurre un terremoto fuerte, ¿puede haber otro igual a las pocas horas o días? ¿Cómo se mide su fuerza?

Son muchas preguntas, algunas, adelanto ya, no tienen respuesta; otras, en cambio sí que la tienen. A lo largo de próximos artículos intentaremos ir contestando a estas cuestiones.

Para abrir boca, resolvemos la primera cuestión. ¿Qué es un terremoto? Un terremoto es una sacudida en la superficie terrestre producida cuando se libera bruscamente una gran cantidad de energía en muy poco tiempo. La causa: ruptura y movilización de grandes bloques rocosos a lo largo de una falla. El lugar donde se produce esa ruptura constituye el hipocentro o foco, siendo el epicentro el lugar de la superficie terrestre donde primero llegan las ondas sísmicas y en general, se notan más los efectos (máxima intensidad, usando un vocabulario más científico). Esas palabras: fallas, epicentro, hipocentro, las iremos utilizando en próximos artículos. Y una última pregunta (doble) ¿Hay fallas en Cehegín? ¿Y pueden producir terremotos?

Eso, que seguiremos hablando de terremotos.

 

 

 

Bibliografía
• Cabañas Rodríguez, L. y otros. (2011). “Informe del sismo de Lorca del 11 de mayo de 2011”. IGN.
• Martínez-Díaz, J. J. et al., 2012. Interpretación tectónica de la fuente del terremoto de Lorca de 2011 (Mw 5,2) y sus efectos superficiales. Boletín Geológico y Minero,123 (4): 441-45
• Martínez-Díaz, J. J. y otros. (2011). “Informe geológico preliminar del terremoto de Lorca del 11 de mayo del año 2011, 5.1 Mw”. IGME.
• Martínez-Díaz, J. J. et al. 2002. Caracterización geológica y sismotectónica del terremoto de Mula (febrero de 1999, Mb: 4,8) mediante la utilización de datos geológicos, sismológicos y de interferometría de RADAR (INSAR). Boletín Geológico y Minero, 113 (1): 23-33
• Rey Pastor, A. (1949) “La comarca sísmica de Caravaca y el sismo de 23 de junio de 1948”. Instituto geográfico y Catastral.
• Web IGN. Terremotos más significativos por provincias /zonas geográficas.